Los perros tienen los sentidos mucho más agudos que nosotros, aunque son igualmente sorprendentes que nosotros ante un pequeño truco que hace desaparecer una pequeña golosina delante de su hocico.
¿Porqué se quedan tan sorprendidos?
Los perros, a diferencia de nosotros tienen un olfato muy desarrollado. Un perro cualquiera posee unas 200-300 millones de células olfativas ( frente a los miseros 5 millones nuestros). A diferencia de nosotros, tienen un órgano vomeronasal, situado por detrás de la muscas olfatoria y que comunica con la cavidad bucal. Este órgano, les permite extraer los olores del aire, de sustancia lamidas o ingeridas.Por ese motivo, ellos siguen oliendo la golosina, pero no la ven.....de ahí esa actitud de frustración que presentan la mayoría.
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